Tras dos semanas de investigación, las encontraron al allanar por cuarta vez la casa del hijo de una de ellas, detenido ayer e imputado por los delitos de homicidio simple y homicidio agravado por el vínculo.
Luego de dos semanas de investigación, hallaron los cuerpos de las turistas israelíes desaparecidas en Mendoza, Pirhia Sarusi, de 63 años, y Lily Pereg, de 54, en la casa de Nicolás Gil Pereg, el hijo y sobrino de ellas, detenido ayer e imputado por los delitos de homicidio simple y homicidio agravado por el vínculo.
Según indicaron autoridades policiales y judiciales, los dos cuerpos fueron encontrados con su respectiva documentación en el fondo de la vivienda situada en Julio Argentino Roca al 6000, lugar que ya había sido allanado cuatro veces.
La fiscal Claudia Ríos había ordenado el nuevo operativo al conocerse, en las últimas horas, los resultados de los análisis a muestras de sangre encontradas en la vivienda, que fueron cotejadas con restos recolectados de un cepillo de dientes que se secuestró en el departamento que alquilaron las turistas.
El hombre, de 36 años, fue quien radicó la denuncia luego de la desaparición de las mujeres el miércoles 16 de enero. Había declarado ante la Justicia que, luego de que su madre y su tía visitaran su casa, las había acompañado a tomar el colectivo 120 para que regresen al departamento de la calle España al 1139, en el centro de la capital provincial.
Gil Pereg se había expresado en los medios de comunicación exigiendo mayores esfuerzos en la búsqueda de sus parientes y hasta había manifestado teorías sobre la desaparición: “Alguien, que puede haber venido de Israel, fue detrás de ellas para hacerles daño. O puede ser alguien que me odia acá, en la provincia, le hizo daño a ellas para vengarse de mí», sostuvo.